CONDUCTA PAVAI

Acondicionamiento de espacios de intervención: Fase de aproximación

Fase de aproximación

La fase de Aproximación tiene unos objetivos que son:

  • Identificar el peligro.
  • Crear una zona de seguridad.
  • Evitar nuevas víctimas.
  • Impedir la progresión del accidente.
  • Actuar en la situación que ha generado el accidente para evitar riesgos sobreañadidos.
  • Rescatar víctimas.
Nos aproximaremos por el camino más seguro, más rápido y más corto (en este orden). Adoptaremos las medidas de protección oportunas.

1. Datos concretos del aviso (Avisar a la central de coordinación: Descripción, si se pide apoyo de SVA, policía, bomberos, protección civil, etc.).

2. Naturaleza de los hechos.

3. Número de víctimas.

4. Localización. Dar puntos de referencia (punto quilométrico, referencias...).

En la fase de aproximación tendremos en cuenta la prevención primaria en emergencias sanitarias.

Seguiremos una serie de normas:
  • Llevaremos todos los elementos de nuestro equipo de protección individual en perfecto estado.
  • Realizaremos una conducción preventiva, observando las normas de circulación. Si fuera imprescindible no respetar alguna de estas normas, lo haremos con la máxima atención.
  • Haremos un uso correcto de las señales luminosas y acústicas de la ambulancia.
Necesariamente al hablar de prevención y protección, tenemos que tener en cuenta el P.A.V.A.I. Estas siglas significan:
  1. Proteger, 
  2. Alertar, 
  3. Valorar,
  4. Asistir, 
  5. Informar. 
Es el procedimiento de actuación que hay que cumplir para una resolución satisfactoria de una situación de emergencia.

El P.A.V.A.I. es como el P.A.S.: Proteger, Alertar, Socorrer, pero más desarrollado.

El P.A.S. ¿Cómo comportarse? Haz clic sobre el siguiente enlace: Conducta P.A.S.


Proteger en la fase de aproximación: Análisis de la zona

Para una correcta actuación, aplicaremos sistemáticamente el protocolo de actuación, PAVAI (Proteger, Alertar, Valorar, Asistir, Informar).


¿Cómo realizamos la protección (P.A.V.A.I. → Proteger) en la fase de aproximación del Decálogo Prehospitalario?

Proteger consiste en tener control del entorno. La protección del lugar del accidente es el primer paso que debemos realizar, ya que comportará la seguridad para el equipo de emergencias sanitarias que asistirá y para las víctimas que serán asistidas. Esta acción hará que disminuya el riesgo de un nuevo accidente. Para ello controlaremos el entorno, situaremos nuestra ambulancia, balizaremos la zona del incidente y protegeremos a las víctimas y observadores, sin olvidar en ningún momento nuestra autoprotección.

¿Cómo controlamos el entorno?

Tendremos en cuenta que durante la aproximación a la zona el responsable del equipo llevará a cabo una inspección rápida y rigurosa de toda la zona en que se produjo el accidente, para poder aplicar unas normas generales de seguridad en el acceso y proteger el lugar una vez hemos situado nuestro vehículo.

¿Qué tendremos en cuenta en cuenta en este reconocimiento? Antes de prestar asistencia a las víctimas hemos de garantizar nuestra propia seguridad, por tanto en el reconocimiento tendremos en cuenta los siguientes puntos:
  • Observaremos las características de la zona: curvas, carretera, autopista, ciudad, domicilio.
  • Valoraremos el tráfico existente: flujo de vehículos, densidad y dirección del mismo, posibles desviaciones, y peligros derivados, sobre todo si hay niebla o está la calzada mojada.
  • Haremos una valoración de la calzada: anchura de la misma, de los arcenes y estado en que ha quedado, posibles derrames de líquidos, dirección del viento, existencia de objetos sobre la misma (ramas, cables, objetos metálicos, cristales, etc.).
  • Valoraremos las condiciones de visibilidad y meteorológicas: si es de día, de noche o si es un día despejado o hay circunstancias que dificulten la visibilidad (lluvia, niebla).
  • Inspeccionaremos el terreno, los accesos a la zona y los posibles límites del escenario.
  • Constataremos que nuestro acceso a la zona es seguro.
  • Valoraremos posibles peligros potenciales añadidos, como los riesgos derivados de la propia naturaleza del accidente o que se deriven de él, como por ejemplo: vehículos accidentados que transporten mercancías peligrosas, vehículos incendiados, derrames de líquidos, fugas de gas, caídas de tendidos eléctricos, accidentes en cadena, etc.
  • Haremos una primera valoración de la magnitud y tipo o naturaleza del accidente: número aproximado de víctimas, naturaleza de las lesiones y número de vehículos implicados.
  • Valoraremos la presencia de niños implicados en el incidente, para poder utilizar equipo pediátrico.
  • Tendremos en cuenta si hay presencia de otros Servicios sobre el terreno (bomberos, policía, Protección civil, etc.)
  • Valoraremos el lugar de situación de nuestra ambulancia (fase de aislamiento y control del Decálogo prehospitalario.

Proteger en la fase de aproximación: Estacionamiento

¿Cuáles son las técnicas de situación de la ambulancia?

Cuando llegamos al lugar del incidente y tenemos que estacionar la ambulancia tendremos en cuenta los siguientes puntos:
  • Avisaremos de que detendremos nuestro vehículo a través de las luces de freno y los intermitentes que indiquen la intención de que queremos estacionar.
  • Aparcaremos la ambulancia de forma correcta, manteniendo las distancias de seguridad, en una zona segura y de fácil acceso, sin obstaculizar la llegada y el trabajo de otros equipos que puedan actuar en la zona, con nuestra salida asegurada, con el motor en marcha, iluminando la zona y señalizando nuestra posición.
  • La distancia del lugar del suceso dependerá del tipo de siniestro. Aparcaremos la ambulancia entre 25-30 metros del lugar del suceso en accidentes de tráfico donde no haya otros peligros añadidos y en el sentido de la circulación, a más de 75 metros si hay peligro de explosión, tanto de vehículos que se hayan incendiado como de incendios en edificios y a más de 500 metros si el peligro de explosión es porque hay vertido de sustancias peligrosas.
  • Si hay presencia policial, atenderemos sus indicaciones de donde estacionar nuestro vehículo. Hemos de tener en cuenta de no bloquear el acceso por si tienen que venir nuevos vehículos.
  • Conectaremos los 4 indicadores intermitentes, dejaremos los rotativos luminosos conectados, el motor en marcha y el freno de mano puesto.
  • Bajaremos de la ambulancia cuando el técnico conductor nos dé permiso, para evitar atropellamientos u otros accidentes.

Acondicionamiento de espacios de intervención: Fase de aislamiento y control

Fase de aislamiento y control

En la fase de Aislamiento y control se establecen las medidas de seguridad que tienen por objetivo  
evitar riesgos a los equipos de rescate, a las víctimas y a terceras personas. Esta seguridad dependerá de nuestra actuación.

Hay unas medidas de seguridad generales que siempre tendremos en cuenta y unas normas básicas de seguridad que aplicaremos en función del tipo de incidente con el que nos encontremos.

¿Cuáles son estas medidas de seguridad?
  • Medidas de autoprotección: Uniforme reglamentario, casco si fuera preciso, calzado de seguridad, guantes aislantes y cualquier otra medida de autoprotección que sea necesaria.
  • Distanciamiento emocional.
  • El balizamiento de la zona, es decir, acotamiento o aislamiento de la zona, proporcionando un espacio de actuación seguro.
  • Trasladar al paciente en situación de peligro a una zona segura antes de comenzar la evaluación y el tratamiento.
  • Tener controlado el acceso de espectadores, manteniendo alejados a los curiosos.
  • Si fuera posible, inmovilizar el vehiculo en caso de inestabilidad.
  • No permitir que nadie fume en el lugar de un accidente.
  • Iluminar la zona o hacerla visible en caso de poca visibilidad.
  • Seguir unas normas básicas en los lugares de los accidentes.
Además de estas medidas generales, nos podemos encontrar en nuestra atención asistencial con situaciones específicas muy diferentes en las que tendremos que aplicar estas medidas de seguridad de la fase de aislamiento y control que hemos visto y también una serie de normas básicas de seguridad evitar los riesgos que comportan estas situaciones. Observaremos la zona del suceso, tendremos en cuenta la situación de la escena, haremos la valoración y sabremos cuáles son las medidas de seguridad que tendremos que tomar.


Proteger en la fase de aislamiento: Balizar

¿Cómo realizamos la protección (P.A.V.A.I. → Proteger) en la fase de aislamiento del Decálogo Prehospitalario?

Es imprescindible la seguridad en el lugar del accidente. Trabajando con seguridad se evitarán nuevos accidentes y favorecerá el rescate de las víctimas. Para conseguirlo protegeremos la escena o zona del incidente y así evitaremos nuevos accidentes o que se agraven los ya existentes. Todos los componentes del equipo han de colaborar en la protección del lugar antes de prestar la asistencia sanitaria a las personas heridas. Esta acción también recibe el nombre de balizar la zona.


¿Qué significa balizar?

Abalizar o balizar es señalizar o demarcar una zona. Los equipos de emergencia hacen el balizamiento de la zona de intervención, es decir, acotan el lugar del incidente para poder trabajar con seguridad. Se pueden utilizar diferentes tipos de balizas, como material que se coloque en la zona de intervención: las cintas, los conos o las cartelizaciones, o bien señales luminosas: los intermitentes de avería o los puentes luminosos de las ambulancias. El balizamiento se hará en función de la magnitud del suceso, lo podemos hacer sólo con nuestro vehículo asistencial o bien sectorizando la zona del accidente para crear la zona de seguridad en nuestro trabajo.


Un buen balizamiento

¿Cómo conseguimos un buen balizamiento y señalización?

Las principales acciones que realizaremos para conseguir un buen balizamiento y señalización son las siguientes:
  • Encenderemos las luces de emergencia y los dispositivos luminosos intermitentes del vehículo. Es importante que dejemos en funcionamiento todas las señales luminosas disponibles y de que nos aseguraremos de que se vean, en especial las situadas en los laterales del vehículo, y el puente luminoso trasero, para así aumentar la señalización de nuestro vehículo. El puente trasero lo orientaremos de forma que su dirección indique hacia donde se debe dirigir la circulación para evitar otro accidente. El objetivo es evitar nuevos accidentes donde se vea implicada nuestra ambulancia o el área de asistencia, pues estaríamos en peligro tanto nosotros como los heridos que atenderemos.
  • Balizaremos la zona operativa para que sea segura. Lo haremos con los conos, independientemente del momento del día. Con los conos y con las luces de emergencia, pretendemos alertar a los demás conductores que pasen por la vía para evitar un nuevo siniestro.
  • Durante la noche y en situaciones de poca visibilidad (horas nocturnas, cambios de rasante, curvas y túneles), usaremos las luces del vehículo para iluminar la zona del accidente y si es posible, utilizaremos las linternas, para buscar posibles víctimas. Si disponemos de ellas, utilizaremos linternas de cabeza, que se pueden acoplar al casco y nos dejan las manos libres. También podemos utilizar los faros de los vehículos implicados en el accidente, no descuidando en ningún momento la seguridad. Nos haremos visibles por medio de linternas.
  • Si existe niebla, retiraremos inmediatamente a las personas accidentadas y a las ilesas, a los vehículos, accidentados y los que no lo están, teniendo en todo momento en cuenta el riesgo de otro accidente por parte de vehículos que puedan circular por la zona.
  • Balizaremos la zona con señales triangulares de colores rojos o naranja, reflectantes, a una distancia mínima de 50 y máxima de 150 metros de distancia del lugar del accidente y en ambos sentidos de la marcha. Si hemos de poner más de una señal, separaremos la una de la otra aproximadamente 3 metros.
  • Acordonaremos la zona de impacto haciendo uso de las cintas de balizamiento.
  • Usaremos el megáfono para efectuar el control de los espectadores.
  • Señalizaremos los diferentes sectores que establezcamos. Dependiendo del tipo de incidente nos ayudaremos de pivotes o conos de colores vivos y reflectantes, de cartelizaciones, banderas de triaje y de balizas luminosas o focos portátiles.
  • Nunca se fumará en la zona ni en las inmediaciones del accidente.
  • Debemos controlar el escenario en todo su perímetro.
  • Nuestros equipos sanitarios y demás intervinientes, estaremos siempre protegidos y dentro de áreas de seguridad.
  • Realizaremos el control de peligros reales o potenciales como: explosión, incendio, intoxicación, quemaduras, derrumbamiento, traumatismos, electrocución o atropello en el lugar del suceso, escapes de combustible, gases o vehículos con mercancías peligrosas.
  • Si se ha producido derramamiento de líquidos, estacionaremos en lugar más elevado al que se ha producido el vertido, nunca encima de ellos. Intentaremos tapar con arena y señalizar vertidos en el suelo de aceite o gasolina, para evitar caídas.
  • Si hay fuga de gases o estamos cerca de un incendio y sopla el viento, nos colocaremos en un lugar contrario a la dirección que sopla el viento y a una distancia donde tengamos asegurada nuestra seguridad.
  • Mantendremos el tráfico interrumpido sólo el tiempo justo y necesario para balizar la zona de intervención. Pero si el accidente ocupa todos los carriles de una vía (más de un carril por sentido de la marcha), hay que detener totalmente el tráfico de la carretera o autopista. También detendremos la circulación en el arcén más alejado del accidente, ya que éste puede constituir un punto de peligra para los equipos asistenciales.
  • Los límites de seguridad son diferentes en función de la situación que nos encontremos. Más adelante veremos medidas de seguridad a aplicar en diferentes situaciones.

Balizamiento con vehículo asistencial

¿Cómo se lleva a cabo el balizamiento con el vehículo asistencial?

Podemos ser activados para atender una urgencia o emergencia en un domicilio, en un accidente en la calle o para una intervención en la calzada. En estos casos la ambulancia nos puede servir de balizamiento o barrera física para nuestra intervención.
Si hemos sido activados para atender una urgencia o emergencia en un domicilio o un accidente en la calle, lo haremos de la siguiente manera:
  • Antes de estacionar nuestro vehículo, tendremos en cuenta el tráfico de la zona, la visibilidad, las condiciones meteorológicas, etc.
  • Aparcaremos nuestra unidad asistencial de manera que no interrumpa la circulación, pues hemos de permitir la circulación del resto de los vehículos.
  • Si es necesario la interrupción de la circulación solicitaremos presencia policial.
  • Desconectaremos las señalizaciones acústicas y mantendremos las señales luminosas.
  • Conectaremos los intermitentes de avería.
  • Pondremos el freno de mano.
  • Si subimos al domicilio, cerraremos el vehículo sin desconectar el motor. Si desconectamos el motor con las señales luminosas en marcha se agotaría la batería en 15-20 minutos. Habrá que tener especial cuidado en cerrar siempre la ambulancia para evitar robos, tanto del propio vehículo, como del material, medicación y aparatos de electromedicina.
  • Con pacientes que se encuentren en la acera se actuará del mismo modo, pero no será necesario guardar ninguna distancia de seguridad, ya que nuestro campo de trabajo estará fuera de peligro.
Si nuestra intervención es en la calzada es importante que delimitemos la zona de peligro:
  • Nos aseguraremos de que los vehículos que circulan han advertido nuestra intención de detenernos. ¿Cómo lo haremos? Con la suficiente antelación señalizaremos la maniobra de detención del vehículo: pisaremos sucesivamente el freno y conectaremos los intermitentes de avería y la situaremos como mínimo a 25 metros del incidente.
  • Si ya existe la presencia policial a nuestra llegada, o bien otros recursos, como los bomberos, etc. Sobrepasaremos el accidente con el equipo asistencial, y nos estacionaremos delante del mismo, aproximadamente a unos 10 metros.
  • Siempre que podamos, situaremos la ambulancia en el arcén, ya que es una situación menos arriesgada para nosotros y el acceso al paciente es mucho más fácil.
Si el paciente se encuentra en el arcén, detendremos la ambulancia la unidad y la situaremos de tal forma que constituya una barrera. Al desplazarnos por el arcén, usaremos nuestro vehículo como pantalla.

Si no fuera posible situarla en el arcén, la situaremos preferentemente delante del lugar del accidente y si hubiera presencia de los cuerpos de seguridad, la situaremos de forma que sirva de barrera física entre la zona del suceso y los demás vehículos, para poder proteger a los heridos y a nosotros como equipo actuante. Solicitaremos su presencia si todavía no está presente en el siniestro.
  • Giraremos la ambulancia ligeramente al lado contrario en que esté la puerta lateral para aumentar el área de protección de nuestro equipo de asistencia.
  • Dejaremos conectadas todas las señales luminosas y los intermitentes de avería.


Balizamiento con sectorización

Es delimitar por sectores de seguridad del el escenario o área geográfica en la que ocurre una catástrofe. Consiste en hacer una división funcional con una serie de perímetros virtuales en los que nos apoyaremos para realizar nuestro desarrollo operativo. De esta forma realizaremos un despliegue seguro, ordenado, eficiente y racional, permitiendo que nos podamos organizar y podamos desplegar nuestros elementos de coordinación y asistencia.

Con la sectorizaron parcelamos el lugar del accidente de forma que nos proporcionará visibilidad y seguridad para evitar nuevos accidentes. Al delimitar las zonas de seguridad, podremos prestar una mejor atención y marcaremos y asignaremos las áreas de atención donde podrán intervenir los diferentes equipos en función de su especialización.
La sectorización la realizaremos creando una zona de seguridad, que la dividiremos en tres zonas:

Área de Salvamento o zona caliente: 
  • Es el lugar donde se encuentran las víctimas.